El 24 de julio, un grupo de funcionarios y funcionarias del Instituto Nacional de Geriatría (INGER) recorrió las instalaciones de su nuevo hospital, obra que hasta la fecha tiene un avance del 83% en su construcción. Esta jornada les permitió familiarizarse con el espacio que pronto será su centro de trabajo y reforzó su compromiso con la excelencia en la atención geriátrica.
Durante la visita, Mónica Reyes, jefa del área de nutrición, expresó su entusiasmo por las mejoras que el nuevo hospital representará para los pacientes: “Es un hospital muy lindo, muy moderno, grande para lo que estamos acostumbrados… los pacientes se verán muy beneficiados”. Mónica también reflexionó sobre los retos que conlleva adaptarse a un entorno más grande, considerando las oportunidades y responsabilidades que esto implica: “Debemos seguir manteniendo la calidad de atención, pero en un espacio mucho más grande y moderno. Habrá muchos más pacientes que tendrán acceso a la atención, y es nuestro deber traernos toda la historia de nuestro hospital antiguo a este hospital nuevo”, añadió.
Uno de los cambios más significativos es la nueva gestión de la nutrición, que se realizará en colaboración con una empresa concesionaria: “Seguir haciendo las cosas bien es importante. Toda la parte de gestión de alimentación y nutrición de los pacientes debe ser ejemplar. Tenemos que ser referentes en nutrición geriátrica. Además, es un desafío importante porque vamos a comenzar con una alimentación concesionaria, por tanto, la supervisión y todos los otros aspectos van a ser súper relevantes”, señaló Reyes.
Este recorrido no solo sirvió para que el personal se familiarizara con su futuro entorno laboral, sino que también reafirmó el compromiso del INGER con la vanguardia y la eficiencia en el cuidado de los adultos mayores. La comunidad del Instituto Nacional de Geriatría se prepara con entusiasmo para hacer de este edificio su nuevo hogar, marcando un hito en la historia de la institución y en el cuidado geriátrico a nivel nacional.